A continuación, iniciamos el proceso de elaboración, en primer lugar procedemos a efectuar una segunda revisión que consiste en escoger la uva en la mesa de selección, eliminando los racimos dañados, que no estén en estado óptimo sanitario o de maduración, procediendo a continuación a las tareas de despalillado, estrujado y maceración en frío, para el posterior prensado a baja presión.
La fermentación es el proceso mediante el cual los azúcares contenidos en el mosto se transforman en alcohol. Esta la realizamos en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada con el fin preservar todas las características organolépticas de los vinos resultantes. Concluimos el proceso con el embotellamiento del vino.
Los aguardientes, por otra parte, se obtienen destilando el bagazo de la uva, y así tenemos los licores: orujo blanco, hierbas, café y crema de licor.